Los Huicholes y los Ojos de Dios

Cuenta la leyenda que Kauyuma’li, uno de los que dio forma al mundo, pudo ver todo lo que estaba dentro de la Tierra y todo lo que estaba por encima de ella cuando miró a través de un si’kuli.

"La Visión Trascendental de los Huicholes"

"Comprensión del Mundo". El Sol de Toluca

El Sol de Toluca

26 de julio de 2010

La fiesta anual de Wirikuta, (lugar donde se reúnen los dioses), porta las ofrendas de estados como: Nayarit, Zacatecas, Jalisco y Durango, quienes se congregan en el pueblo de Real de Catorce para peregrinar hacia el cerro quemado "Wirikuta"; fue captada por la lente del talentoso artista Carlos Fuentes Hernández quien presenta la muestra gráfica "La Visión Trascendental de los Huicholes".

Durante esta ceremonia se inicia y consagra a algunas personas en el arte de la recolección del hí'kuri, cosechar peyote para las ceremonias del año, recolectar raíces para la elaboración del sagrado pigmento amarillo con el que realizamos la pintura facial, adorar a los dioses en su lugar sagrado y aprender de la propia voz de los dioses lo que dice la costumbre.

Asimismo la peregrinación debe partir siempre del centro de la tierra, del corazón de Teakata, lugar en el que reside Tate'warí, el Abuelo Fuego y antes de partir los peregrinos piden al Abuelo que los acompañe y para significar esta compañía prenden una vara de palo de brasil y la mantienen encendida durante el viaje. De hecho en la figura de Uruwakame Tate'warí (el representante del fuego), es el propio Tate'warí el que va al frente de las peregrinaciones. A este personaje se le conoce también como el Hombre de las Flechas porque las flechas, como elementos de limpieza y purificación, juegan un papel fundamental en el éxito de las peregrinaciones.

Y con esta vara encendida los peregrinos llevan con ellos una especie de kaliwey portátil que permite reproducir su espacio sagrado en cualquier sitio por el que pasan.

Por su parte el mara'akame que conduce la peregrinación recibe el nombre de kawitero, nombre que deriva de un gusano mitológico que en el inicio de los tiempos trazó el camino sagrado que va de Teakataa Wirikuta. Este camino sintetiza en sí mismo la mitología completa del pueblo wixarika, donde los kawiteros son los guías, los que conocen el camino, así que su participación es invaluable.

Además el líder o chamán al que llaman marakame canta "heyana eii, heyana eii" y sigue el ritmo con una sonaja. Los demás frotan con la vara que llevan en la mano sus cuerpos. Se hacen una especie de limpia.

Cuando concluye los huicholes deciden que están libres de pecado y arrojan al fuego lo que queda de la rama y los hombres se retiran del fuego, para luego las mujeres se acercan, se levantan un poco su falda y blusa para recibir el humo, y todos por igual agradecen a sus dioses el regalo que la Madre Tierra les ha dado y piden para que no les falte alimento. Entonces el chamán continúa sus cantos y se coloca en los pies la sonaja y un abanico de estambre con figuras de flechas y flores que moja en el líquido y rocía con tejuino a todos en señal de purificación y entre rezo y rezo hay bailes, risas, comida y buenos deseos.

Al día siguiente los niños son el centro del jolgorio. Los huicholes colocan un altar con la imagen de la Virgen de Guadalupe y un ojo del dios huichol, un tejido en forma de rombo. Simboliza el medio por el cual el dios Kauyumali ve y comprende los misterios del mundo.

Se colocan ofrendas con comida, fruta y veladoras. El tambor se toca de nuevo y el chamán hace su aparición. Con el dedo índice de la mano derecha sus ayudantes marcan con tizne la mejilla izquierda de cada uno de los niños que tienen no más de seis años de edad. La marca significa que los dioses cuidarán al pequeño durante su viaje.

Finalmente es importante enfatizar que la muestra fotográfica de Carlos Fuentes Hernández es una reseña de este lugar donde confluyen muchas religiones y filosofías de vida, así como hay una energía especial y mucha paz porque Wirikuta es sagrado, y por siglos han llegado aquí peregrinaciones de huicholes quienes han caminado 80 km a través de la naturaleza y lo hacen tres veces al año, el primer esfuerzo es para pedir, el segundo para afirmar y el tercero para agradecer, logrando su encuentro con los dioses, purificando su alma, rindiendo tributo a la madre tierra porque todo tiene su esencia en la fertilidad de la tierra como medio de vida.

Los Ojos de Dios "Si'Kuli"

Los Ojos de Dios o "Si'Kuli en lengua indígena, provienen de los pueblos pre-hispánicos del  sur-oeste de Norteamérica y la Península de México como las culturas Wixarica, Huichol y los indios Navajo entre otros.

En sus orígenes el Si'Kuli esta dedicado a Tate Naaliwa'mi si'kuli, la madre agua del este que tiene especial preocupación por los niños y que es la creadora de las calabazas y de todas las flores, he ahí su parecido con la naturaleza.

Cuando nace un niño huichol y cumple un año de edad conocido como "wirraca o ave que canta" se lleva una ofrenda al templo o a "Kalihuey" un ojo de dios que contiene un solo rombo; cuando cumple dos años se lleva un ojo de dios con dos rombos y así año con año hasta cumplir cinco años de edad porque suponen que desde esa edad el niño podrá llevar las ofrendas a sus dioses por si mismo.Es entonces cuando padre e hijo se dirigen al mar y arrojan el ojo de dios dando gracias por que el niño ha llegado a sus cinco años de edad sin ser atacado por algún animal ponzoñoso como los alacranes. 

Los ojos de dios también simbolizan los puntos cardinales del indígena. Norte, Sur, Este Oriente y Poniente; y el Centro; sus colores simbolizan el poder y sirven para entender las cosas desconocidas, cada color tiene su significado:

- El Negro: Representa vida, es el color de "Taki Arama" (Océano Pacifico) donde vive la gran serpiente devoradora de hombres.

- El Azul: Es el color de la lluvia y el agua, simbolizado por "Rapawiyene" y la laguna de Chapala.

- El Blanco: Esta asociado con las nubes por lo cual los huichol colocan pedazos de algodón en las jícaras para pedir lluvia, también significa la muerte.

- El Rojo: Significa la vida de dios en el oriente, la zona de "Parierekua" residencia del "Dios Peyote".

- El Morado: Representa la vida del hombre.